jueves, 30 de junio de 2016

NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO Y QUIEN LO CREE ES UN BOBO



El sistema capitalista nos ha hecho muy eficientes para transformar materias primas y con ello nos hemos hecho muy eficientes en destruir el planeta.

Esto sucede debido a que modelo de libre mercado tiene un defecto de nacimiento, un defecto intrínseco que lo hace inviable cómo modelo sostenible, y es el hecho de que dicho modelo no puede funcionar sin la ayuda de un mercado ilusorio que nos haga consumir más de lo que necesitamos.

Eso se logra de manera fraudulenta reduciendo la vida útil de los productos por medio de la denominada obsolescencia programada, a eso se debe el aparente éxito del capitalismo, lo que conduce a una economía del derroche.

Quien no quiera entender que la economía de mercado cómo modelo económico nos lleva inexorablemente a la destrucción del planeta, simplemente vea ésta nota. 

https://actualidad.rt.com/ciencias/211885-muerte-invierno-distorsion-poner-alerta-cientificos

Ya no tenemos tiempo, estamos a punto de llegar un punto de inflexión, un umbral y si lo alcanzamos no hay retorno y no podremos revertir las fuerzas de la naturaleza que se harán destructivas y que nosotros mismos habremos creado por consentir la ambición de unos cuantos.

El problema es que los líderes del sistema capitalista son: EUA, Inglaterra, Francia y Alemania, los países más endeudados del mundo, sólo ellos deben más de la mitad de lo que deben las demás naciones. Estamos siguiendo lideres endeudados y por ese endeudamiento ellos no pueden parar el mounstruo que hemos creado y que se llama mercado.

Simplemente no saben que hacer, no pueden parar el derroche sin que ello represente el cese de operaciones de los medios de producción y el cese de miles de puestos de trabajo. Este problema simplemente no tiene solución para ellos.

La situación es delicada y nos encaminamos a la fase en que las fuerzas de la naturaleza se van a volver destructivas. Los datos del climatólogo Beckwith son pésimas noticias.


PREGUNTA ¿No debe intervenir el estado en la economía para detener la ambición desmedida de alguno de sus miembros, cuando sabemos que la ambición humana no tiene límites y constituye una función exponencial y la competencia entre las empresas es una lucha a muerte?