GUERRA INFORMÁTICA (LA LUCHA ES DE CARÁCTER MORAL)
Las nuevas modalidades de moral - relativiantes, creadas en laboratorio - se presenta ahora de acuerdo a la nueva publicidad, a las juventudes, mediante el uso de personajes o personalidades famosos o famosas, dotadas de baja condición moral que raya en lo depravado inclusive, como objeto de adaptación o aceptación social, para ponerlos - de moda - mediante líderes sintéticos - de laboratorio - que son usados como modelos de ejemplares humanos, de manera tal que, las personas de baja formación ética y moral o, pobres de personalidad, se constituyen en presas fáciles para el relajamiento moral, que poco a poco, va degenerando tal y como puede ser comprobado en toda la historia en el estudio de la etapa final de las grandes civilizaciones.
En consecuencia, resulta una perversión científica hacer uso de esos conocimientos para crear modelos de gente mediocre, para constituir una degradación moral con tendencia a la perversidad, misma que genera de manera implícita una sociedad mediocre que premia al mediocre, al perverso; lo inmoral y lo injusto para socavar los cimientos de las sociedades tal y como se está verificando - planificadamente - en occidente y el resto del planeta dentro de un proceso de deshumanización de la humanidad, constituido por una ingeniería inversa qué parte del ser - civilizado - para retornarlo a su estado de - criatura - para ser utilizado como ganado humano.
En tal sentido, hoy más que nunca resulta indispensable para la subsistencia de la humanidad y el individuo en lo particular, estar dotado de valores ético morales que se reflejan claramente por medio de la - integridad - como capacidades estrictamente humanas emergentes dentro del proceso de evolución llevado a cabo durante millones de años; la lucha es de carácter moral, la guerra de laboratorio es un ataque a la humanidad como propiedad universal de - lo humano - a saber, familiaridad, hermandad, maternidad, paternidad, amistad, solidaridad, etcétera y que son generadoras de virtudes propias de la empatía, a saber, amor, compasión, gratitud; las cuales, se deben defender valientemente en casa, en ésta guerra de cuarta generación o guerra informática (una manera esquiva de de decir guerra moral) y que ataca directamente a nuestras familias, nuestras identidades, nuestras culturas y tradiciones y nuestros valores.
De manera que en éstos momentos de - guerra informática o de cuarta generación - que es de carácter abstracto, como puede observarse; los más aptos para la especie, serán aquellos ejemplares que puedan mostrar sus valores - con convicción y de manera íntegra - porque la medida del universal - humanidad - es en cuanto a los valores ético morales de los individuos y su cualidad refiere necesariamente a la integridad de su ejercicio.
La cualidad de lo humano que produce realización y trascendencia - a largo plazo - a diferencia de la cualidad de la criatura, que produce satisfacción inmediata, intrascendente y banal; de manera que hoy más que nunca resulta vital sacar la casta y elevar nuestra condición espiritual como aptitud propia y característica del ser humano (no creencias sino aptitud moral, misma que se mide en términos de integridad) Esta es la guerra - el gran armagedón que deberemos enfrentar - al final del proceso de evolución por selección natural; una lucha de orden espiritual - no de carne y sangre - una lucha entre la criatura - nuestro ego - y nuestra condición divina - nuestro espíritu -
TODOS TENEMOS NUESTRO PROPIO REINO (HORA DE REGRESAR)
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